1.- ESTABLECE METAS ALCANZABLES
Diseña las metas de manera conjunta, toma en cuenta a todos los involucrados en la gestión de tu negocio y establece parámetros para medir su progreso. Es importante establecer fechas a los objetivos para analizar los avances.
2.- ELIMINA COSTOS INNECESARIOS
Vale la pena preguntarse ¿Qué es lo que realmente necesitamos para que el negocio funcione? Revisar por lo menos cada tres meses los estados de cuenta y analizar los gastos nos dará luces sobre cuánto dinero se gasta y en qué, de esta manera se pueden tomar mejores decisiones sobre proveedores, consumibles, seguros etc.
3.- OPTIMIZA LOS PROCESOS DEL DÍA A DÍA
Define los procesos mediante diagramas para que sean más sencillos de entender, toma en cuenta las opiniones de tus colaboradores porque pueden aportar datos muy valiosos para simplificarlos y revisa periódicamente para medir los avances. Recuerda que lo que no es medible no es corregible.